jueves, 9 de septiembre de 2010

Curiosidades

Viéndolo por encimita, hay varias cosas que llaman la atención:

1. No hay tienda, ni restaurante, ni "boteco" (término para barcito) que no sirva fríjoles.

2. No hay saludo que no contenga: "amore", "Seu lindo", "Beleza", "Tudo bom", "Tudo bem". Y además, pico, entonces se trata de una constante declaración de amor. ( Eso me gusta ;) )

3. Me sigue impactando que la ciudad se vea tan oscura por causa de los carros con solo 3 tonos, gris, blanco y negro.

4. Cualquier cosa que haga, que tenga alguna connotación legal llega con una pregunta que siempre me hace dar risa: Cuál es el nombre de su Padre, Cuál es el nombre de su Madre, no se , pero creo que en Colombia a uno nunca le preguntan eso en la vida entera, de pronto en el colegio.

5. Me encanta que la comida sea tan generosa, los restaurantes sirven en porciones descomunales, en los que uno se sirve es a voluntad, así que puede llenar el plato tanto como el hambre que se lleve.

6. Una amiga me preguntó que qué tal las viejas: -Respuesta: En todas partes hay más feas que bonitas, es una regla. Pero puedo decir que hay mujeres muy lindas, la mezcla entre blanco y negro es increíble. La diferencia con nosotros podría estar en que no se percibe la mezcla con la raza indígena al menos aquí en Sao Paulo, entonces las mujeres son en promedio más altas, más culonas y más tetonas que las colombianas. Igual pasa con los hombres, realmente, me siento un poco enano y flaco ;)

7. Me encanta que no haya una barrera cultural tan fuerte como la que en Colombia divide las clases bajas de las altas, me refiero a que en el mismo "boteco" los precios son tan incluyentes que convergen personas de diferentes clases, un tipo en corbata, muy refinado, se baja de un Mercedes Benz y no duda en entrar al mismo boteco donde estoy yo y a 2 mesas se encuentra un lustrador de zapatos.

8. Para soportar el punto 7: La empleada del aseo que limpia el apartamento en el que vivo, cobra R$70, que equivalen a unos $70.000 pesos colombianos por día. Eso significa que las diferencias salariales no son tan marcadas, por eso ella podría comerse el mismo sandwich que yo en la misma tienda. ;)

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