miércoles, 27 de octubre de 2010

Uma coxinha de frango e um bauru.

Casi todos los días entro en un boteco, un bar o un restaurante para comer algo, no siempre es en la hora del almuerzo, pero cuando el hambre ataca a diferentes horas del día, pues ahí están disponibles estos sitios, miles de ellos, me sorprende la cantidad, siempre tienen una barra en la que uno se puede sentar, la altura es perfecta y se presta para conversar con quien prepara los salgados (frituras o pasteles) y lanches (Sandwiches), todo, para mi gusto muy nostálgico, viejo, atractivo.

Hay un pequeño pueblo al norte, en el estado de Bahia que es la población con más bares, restaurantes y botecos per cápita en el mundo, así es, de cualquier forma, en general en Brasil siempre veo montones de ellos por todos lados, nunca hay que caminar más de 3 calles para tener un sitio donde parar a comer algo.

Lo más interesante de todo es la comida que venden, la forma en que la exhiben, el menu. Entre más camino y más sitios conozco, más confirmo lo que me deja atónito, la carta NO CAMBIA, hay un esfuerzo masivo, compulsivo, por servir lo mismo en todas partes. Es muy particular que en todos estos sitios siempre tengan:
Coxinha de frango (Una masa usualmente de yuca, rellena de pollo y queso catupiri)
Bolinha de Queijo (Otra fritura, pero solo con queso)
Bolinha de Bacalhau (Con bacalao)
Pastel de Queijo, Frango, Carne, etc...
Pão de Queijo (Parecido a nuestro pan de bono, pero me gustó más)
Croquetes
Empada (Parecida a nuestra empanada)
Hamburger (Una carne de hamburguesa horneada entre un pan)

Esto sin hablar del listado de nombres de lanches (Sandwiches) que son siempre fijos, un par de ejemplos son:
Bauru (Jamón y queso)
Churrasco
Bife
Salada
Mortadela...

Tal vez se me escapen un par de salgados e de lanches, pero me simpatiza ver como se repiten a lo largo del país, cada brasilero sabe qué pedir sin leer la carta, no necesita, se sabe el nombre de memoria de todo lo que le van a ofrecer en cada boteco. ;)

miércoles, 13 de octubre de 2010

SWU

En agosto oí a alguien en Bogotá hablando de un evento de magnitudes sustanciales que acontecería en Brasil este año, después de llegar aquí oí lo mismo en las noticias, pero yo en mi actitud bien asumida de estudiante no le había querido parar muchas bolas a las cosas que significaran desviar mis recursos.

Así que el mismo 9 de octubre, estaba terminando mi almuerzo y esperando que comenzara la clase de investigaciones cuantitativas en la Miami Ad School (La peor clase por cierto) y un amigo, conocido por todos como el Portugués y que se ha hecho buen amigo mío por ser el único extranjero además de mi, y me dice, "tengo entradas VIP para el SWU, y mi tía tiene finca al lado del evento, vamos todo el fin de semana que al parecer va a estar bueno?", yo en esos 10 segundos tuve que traducir su difícil pronunciación de la lengua que yo creía que ya había apr
endido y además de eso preguntarme que putas era SWU, pues era ese gran evento, eran las iniciales de STARTS WITH U, un festival musical al mejor estilo de Woodstock, con la bandera de la sustentabilidad ambiental, que después del festival dejó bastante que desear, pero si a música y arte nos referimos, la reventó.

Artistas como Rage against the machine el primer día se llevaron todas las miradas y aplausos, solo un par de fallas en la electricidad los opacaron por 5 segundos. Regina Spektor lo hizo increible, a mi me dejó boquiabierto con esa forma de tocar el piano. Los siguientes días hubo tanto, tan bueno, que es difícil compactarlo aquí, pero en general, para mi gusto, Joss Stone, Incubus y Linkin Park fueron fantásticos. No me gustó Pixies en vivo, tampoco Dave Mathews Band, ni Kings Of Leon, ni Queens of the Stone Age. y la mayor sorpresa de la última noche, no solo dicho por mi, sino también por la prensa (http://g1.globo.com/pop-arte/musica/swu/noticia/2010/10/g1-recicla-o-swu-confira-os-melhores-e-piores-momentos-do-festival.html) BOMBA ESTÉREO, calificada por este medio como 100% Reciclable, que es la mejor de las 3 designaciones que hicieron para agrupar los diferentes grupos, yo disfruté demasiado del toque de estos manes, empezó m
uy vacío, podía saber quienes eran los colombianos que estaban por ahí cantando las canciones que obviamente ningún brasileño conocía, pero al final el palco quedó totalmente lleno, Liliana Saumet dejó litros de sudor en el escenario, yo la adoré y doy fe que todos los que me rodeaban la adoraron también.

Lástima que un desgraciado bouncer me haya tirado ácido pimienta en los ojos, lástima que el primer día por culpa de la mala organización hayamos tenido que caminar alrededor de 9 kilómetros comiendo literalmente polvo. Pero estas 2 pequeñeces no opacan la majestuosidad del SWU.

Y bien, así como en los últimos 3 posts, termino siempre agradeciéndole a este parche que me ha sabido tratar tan bien, pues aquí no pueden faltar unos nombres. Francisco (El Portugués), gracias por esa invitación no pudo ser mejor, Margarida, la Tia Portuguesa, gracias por hablar despacio cada vez que no te entendía, gracias por la paciencia y por la inolvidable atención, Antônio y Frenche, también mil gracias!

Aqui la evidencia!

miércoles, 6 de octubre de 2010

Una de las maravillas del mundo, es eso, una maravilla.

Ni se por donde empezar. Pero lo voy a contar empezando por el final, fui a conocer las cataratas de Iguaçu. Así, simple, me pegué la pasadita por un punto en que prácticamente convergen Paraguay, Argentina y Brasil, donde personas de estas 3 nacionalidades se encuentran y donde uno piensa en el espectáculo de planeta que tenemos a los pies, ese planeta que tanto maltratamos.

Gisele Viván, la primera persona con la que hablé en mi curso de Planning en la Miami Ad School, es ahora una gran amiga mía, me invitó a conocer su tierra y para allá salimos, tomamos un bus por 11 horas hasta una muy pequeña ciudad llamada Goioerê, ahí vive la familia de Gisele, sus papás, su hermana Jessica y su hermano Carlos, todos personas maravillosas, me hicieron sentir como alguien más de la familia y eso nunca lo voy a olvidar.

La primera noche, hicieron un asado, lo preparó Liliane, la mejor amiga de Gisele y Jessica, aprendí una receta bastante interesante (reserva del sumario) y comimos y bebimos cerveza hasta las 2 a.m. al día siguiente, Jéssica preparó su receta preferida, sukiaki, un plato oriental que también me encantó, varios amigos del pueblo fueron y fue toda una reunión de festejo por la visita de Gisele a su familia. El martes 5 de octubre salimos a las 6:30 de la mañana con destino a las cataratas de Iguaçu, los paisajes entre Goioerê y Foz do Iguaçu van a ser inolvidables, atravesamos todo, neblina, lluvia, sol, regiones secas, húmedas, un poco de todo en 266 kilómetros de distancia.

Llegamos al lado brasilero de las cataratas, un parque en el que los extranjeros pagamos más por entrar, los brasileros tienen un derecho que les da un buen descuento y ahí comenzó un camino hacia una de las formaciones geográficas más increíbles que mis ojos vieron alguna vez. El camino tiene la magia de ir mostrando las cataratas poco a poco, cada 80 metros uno queda con la boca abierta y piensa que es lo más lindo que ha visto, pero eso no es todo, aún falta, falta mucho.







































Ahora se porque es una maravilla, porque al estar parado al lado de las cataratas y sentir la brisa humedecida por esa gran cantidad de agua, en la cara, oír ese sonido que solo la fuerza del agua podría transmitir y sentirse tan pequeño en el planeta, hace que no me quepa la menor duda.

El miércoles nos devolveríamos para Sao Paulo, pero antes de eso, Marisa, la mamá de Gisele no dejó que me fuera sin preparar la receta que mejor sabía hacer, Escondidinho de Frango, un plato con yuca, pollo y queso gratinado, que me grabó el sabor por siempre.

Como en todo pueblo, esa noche llegaría lo que en Brasil se conoce como Feira, que en Colombia sería una plaza de mercado ambulante, cada vendedor con su camioneta Volkswagen estilo hippie, crea su propia carpa, uniformada con las demás, formando un camino encantador, lleno de sabores que no dudé en probar, lo mejor de todo fue la Tapioca salada y para terminar la Tapioca dulce de postre.

Gracias Gisele, Jessica, Carlos, José Carlos, Marisa, Liliane y todos los Goioerênses que conocí, me enamoré de Paraná, tienen una tierra espectacular, los felicito y siempre los recordaré.

domingo, 3 de octubre de 2010

Lo invito al litoral norte: "??"

































No había podido ir a la playa, por varias razones, la principal, no tenía con quien, por que mis amigos brasileros trabajan, yo no, entonces nunca tienen el tiempo libre que yo si tengo.

El 28 de septiembre llegaba Mauricio, un buen amigo de Bogotá, con una parada en Buenos Aires por 6 días antes de llegar aqui. El anhelado día llegó y coincidió con el ofrecimiento que Fabio Camro, compañero de la Miami Ad School, me hizo para usar su casa de playa cualquier semana que yo escogiera, así que a la llegada de Mauricio con su novia Lina, ya les tenía plan arreglado, solo fue cuestión de acostarnos temprano, madrugrar mucho el día miércoles 29 de septiembre, llegar en metro hasta el terminal de buses Tietê en Sao Paulo y tomar un bus intermunicipal hasta lo que ignorábamos, iba a ser el paraíso “accidentado”.


Nos quedamos en la carretera, en la entrada de una muy pequeña población llamada Juquehy, las personas, como en todo Brasil, muy sonrrientes, se mostraron dispuestas a ayudarnos, alguien nos recomendó tomar un carro particular que hacía transportes, que por R$15 nos llevaría hasta la penúltima calle del pueblo, Rua Iracema, subió los 500 metros que mi amigo Fabio me había anticipado y llegamos al Chalé Belvedere, un pequeño conjunto de casas de madera, montadas en la sierra, demasiado exóticas y maravillosamente hermosas, desde la terraza se veía el mar de Juquehy, que dejaba ver entre su neblina un espectacular archipiélago que lo rodeaba.


Pasamos solo 3 días en Juauqhy y nunca voy a olvidar las caminadas por la playa de 5 kilómetros de longitud, de la cachaça Seleta y menos de la Boazinha, de las 2 picanhas de macho que asamos, de la hospitalidad de Tiago, un mal surfer, pero excelente anfitrión, de la sonrrisa tímida de Ricardo, nuestro conductor y obviamente de la gran compañía de Mauricio y Lina.