miércoles, 6 de octubre de 2010

Una de las maravillas del mundo, es eso, una maravilla.

Ni se por donde empezar. Pero lo voy a contar empezando por el final, fui a conocer las cataratas de Iguaçu. Así, simple, me pegué la pasadita por un punto en que prácticamente convergen Paraguay, Argentina y Brasil, donde personas de estas 3 nacionalidades se encuentran y donde uno piensa en el espectáculo de planeta que tenemos a los pies, ese planeta que tanto maltratamos.

Gisele Viván, la primera persona con la que hablé en mi curso de Planning en la Miami Ad School, es ahora una gran amiga mía, me invitó a conocer su tierra y para allá salimos, tomamos un bus por 11 horas hasta una muy pequeña ciudad llamada Goioerê, ahí vive la familia de Gisele, sus papás, su hermana Jessica y su hermano Carlos, todos personas maravillosas, me hicieron sentir como alguien más de la familia y eso nunca lo voy a olvidar.

La primera noche, hicieron un asado, lo preparó Liliane, la mejor amiga de Gisele y Jessica, aprendí una receta bastante interesante (reserva del sumario) y comimos y bebimos cerveza hasta las 2 a.m. al día siguiente, Jéssica preparó su receta preferida, sukiaki, un plato oriental que también me encantó, varios amigos del pueblo fueron y fue toda una reunión de festejo por la visita de Gisele a su familia. El martes 5 de octubre salimos a las 6:30 de la mañana con destino a las cataratas de Iguaçu, los paisajes entre Goioerê y Foz do Iguaçu van a ser inolvidables, atravesamos todo, neblina, lluvia, sol, regiones secas, húmedas, un poco de todo en 266 kilómetros de distancia.

Llegamos al lado brasilero de las cataratas, un parque en el que los extranjeros pagamos más por entrar, los brasileros tienen un derecho que les da un buen descuento y ahí comenzó un camino hacia una de las formaciones geográficas más increíbles que mis ojos vieron alguna vez. El camino tiene la magia de ir mostrando las cataratas poco a poco, cada 80 metros uno queda con la boca abierta y piensa que es lo más lindo que ha visto, pero eso no es todo, aún falta, falta mucho.







































Ahora se porque es una maravilla, porque al estar parado al lado de las cataratas y sentir la brisa humedecida por esa gran cantidad de agua, en la cara, oír ese sonido que solo la fuerza del agua podría transmitir y sentirse tan pequeño en el planeta, hace que no me quepa la menor duda.

El miércoles nos devolveríamos para Sao Paulo, pero antes de eso, Marisa, la mamá de Gisele no dejó que me fuera sin preparar la receta que mejor sabía hacer, Escondidinho de Frango, un plato con yuca, pollo y queso gratinado, que me grabó el sabor por siempre.

Como en todo pueblo, esa noche llegaría lo que en Brasil se conoce como Feira, que en Colombia sería una plaza de mercado ambulante, cada vendedor con su camioneta Volkswagen estilo hippie, crea su propia carpa, uniformada con las demás, formando un camino encantador, lleno de sabores que no dudé en probar, lo mejor de todo fue la Tapioca salada y para terminar la Tapioca dulce de postre.

Gracias Gisele, Jessica, Carlos, José Carlos, Marisa, Liliane y todos los Goioerênses que conocí, me enamoré de Paraná, tienen una tierra espectacular, los felicito y siempre los recordaré.

4 comentarios:

  1. Obrigado... pode vim quando quiser para cá....
    abraços e bom estudos...

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  2. Olha o video da Gisele, é o lançamento de ela como Bailarina? Atriz? hmmm tanto faz... parabéns!

    ;)

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  3. eu sou uma artista nata... hahahaha

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  4. Mas todo mundo sabe isso Gi, é natural!

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