Y colorin colorado.

Pues estoy echado en la cama, en el apartamento de Esteban, un gran amigo, escribiendo las últimas palabras en Brasil, antes de dejar mi inolvidable viaje, mas de 4 meses de tranquilidad, de felicidad, de sosiego, de aprendizajes, de lecturas, de amistades nuevas, de ciudades nuevas, de playas, de posadas, de pereza, de trotadas, de feijoadas, de coixinhas de frango, de escondidinhos, de estrechar aun más los lazos, de cambiar perspectivas, de portugués, de acentos, de chanclas, de shorts, de metro, de buses, de caminadas, de andenes de pedrería, de Santa Teresa, de morros, de conciertos, de fotografías y de muchas cosas más.

Estoy encantado de haber venido, estoy feliz de haber vivido todo esto, me voy feliz para Colombia, con el cerebro tupido de cosas nuevas, queriendo más, buscando más, esperando más.

Tchau Brasil, obrigado por tudo.